En la siguiente entrevista concedida al portal web
www.larealidad.co, el secretario general del Polo Democrático Alternativo, Gustavo Triana Suárez, hace un análisis de la actual coyuntura política de esta colectividad de izquierda y se refiere a sus tareas y retos en el corto y mediano plazo.
¿Además de haber consolidado la unidad del PDA, luego de un período de crisis y de lograr importantes acuerdos electorales, como la precandidatura de Clara López, que otros temas se debatieron y tuvieron trascendencia en el Congreso del PDA de noviembre de 2012?
El III Congreso afinó sus definiciones programáticas, entre otras, sobre el respeto a la propiedad privada, el apoyo al empresariado nacional y la condena a la lucha armada en las actuales condiciones de Colombia y las degradaciones que se desprenden de su inconveniente práctica. Dotó al Partido de una estructura organizativa más efectiva, que con toda seguridad permitirá avances en la extensión del Polo por todo el país y en aumentar la vinculación con las organizaciones más activas de la población en la lucha por la soberanía y la democracia. Y, finalmente, el Congreso adoptó un código de ética exigente que permitirá mayor control sobre conductas inconsecuentes con el programa y los intereses de las gentes que nos apoyan, por parte de algunos dirigentes y representantes del Partido en las distintas instancias de la sociedad.
¿Cómo se perfila el PDA hacia el futuro y por qué? ¿Un frente de izquierda, un partido de tendencias, una coalición con miras a las próximas elecciones?
La práctica de estos siete años aconseja la consolidación de un partido de tendencias con una estructura por departamentos, municipios, localidades, veredas y que se complemente con la organización de sectores de población como sindicalistas, estudiantes, campesinos, académicos, indígenas, empresarios, trabajadores y profesionales independientes, entre otros. Ese partido debe dar cabida a sectores organizados y a individuos que se comprometan con las definiciones programáticas y que se esfuercen por construir la organización y acometer las tareas políticas, incluida la retadora campaña electoral del año 2014.
El asunto no es solamente atender la lucha política electoral, es apersonarse de organizar y participar de los miles de reclamos que diariamente se elevan por toda la geografía nacional contra las consecuencias del modelo económico y las tropelías que trae consigo la cada vez más agresiva pérdida de soberanía.
Santos ha sido un aplicado continuador de las políticas antinacionales y antipopulares de Uribe. Su enconada disputa de hoy no puede confundir a la opinión pública; son innegables sus coincidencias en el modelo económico y en la fidelidad con Washington. El distanciamiento por los asuntos relacionados con las conversaciones de paz y el tratamiento a los distintos grupos armados y la política de drogas, no puede distraer los esfuerzos de los demócratas y de todos los lesionados por las políticas imperialistas a construir una propuesta de gobierno nacional y democrática; en eso se empeña el Polo y es lo que representa la candidatura presidencial de Clara López.
Algunos sectores minoritarios del PDA acusan al sector político que encabezan Clara López y el Moir de controlar el PDA, y lo hace cuantitativamente hablando. ¿Cómo lograr un consenso que incluya fuerzas minoritarias o independientes dentro del PDA? ¿Qué garantías se le pueden otorgar a estos sectores para que no se sientan excluidos o discriminados?
Habrá que empezar por precisar que el Polo Social, el sector de la presidenta del Partido y candidata a la Presidencia, es resultante de la saludable fusión de varias tendencias, eso ya es un progreso en la participación. Ahora, el III Congreso eligió un Comité Ejecutivo Nacional con representación de todas las tendencias y grupos poblacionales que participaron en las elecciones internas del 30 de septiembre para elegir los delegados a ese magno evento. Y ese CEN conformó el Comité Operativo adoptado por los nuevos estatutos, dándole participación a todos los sectores. Si hay algo en lo que estamos poniendo acento es en garantizar la representación de las tendencias y la participación democrática en la toma de decisiones. Sin embargo, muchas veces no se logran los consensos ni los acuerdos y entonces la regla de oro de la democracia es que las cosas se deciden por mayoría.
¿Cómo analiza la política latinoamericana, en particular los llamados gobiernos de izquierda?
Es notorio que el mapa de Latinoamérica se ha transformado de manera notoria a favor de la soberanía de las naciones. Estados Unidos ha perdido influencias y control, y la rebeldía y el descarte contra las políticas del FMI, el BM y el BID en varias naciones ha debilitado el patio trasero de Estados Unidos. Eso es positivo para nuestra lucha. Y más alentador aún es que varios de esos gobiernos van en proceso de consolidación. El Polo tiene resuelto adelantar desde su Vicepresidencia de Relaciones Internacionales, una intensa actividad de relacionamiento con los gobiernos progresistas y los partidos de izquierda democrática del continente, en el empeño de jugar un papel más notorio en ese contexto y de buscar a poyos a nuestra lucha por transformar a Colombia.
Ninguna de los gobiernos de izquierda actuales llegaron al poder por un movimiento revolucionario sino por vía electoral. ¿Qué ventajas y desventajas tienen estos gobiernos desde su perspectiva de revolucionario de la vieja guardia?
Digamos que el momento final de acceder al control del Estado fue en procesos electorales, pero como resultante de grandes movilizaciones y enfrentamientos de masas con los poderes dominantes. En Bolivia, por ejemplo, estuvo precedido de la denominada Guerra del Agua y de extraordinarias y constantes movilizaciones de indígenas y campesinos; iguales sucesos precedieron el triunfo de los gobiernos democráticos de Ecuador y Uruguay, entre otros. Lo que no ha resultado triunfante en ningún país es el “foquismo guerrillero”, experimento este que la tendencia MOIR, desde su nacimiento, descalificó y advirtió sobre su inconveniencia para la lucha de los trabajadores y los demócratas en la búsqueda del poder.
La globalización no ha desaparecido pero definitivamente sus postulados ya no están de moda, especialmente desde la última crisis mundial que todavía tiene secuelas en los países desarrollados. ¿Cuál es la tendencia del capitalismo actual?
La globalización y las políticas neoliberales son uno de los tantos recursos que echan mano los países imperialistas en la infructuosa carrera por paliar la crisis de superproducción a que los lleva la acumulación y concentración de capital y la búsqueda insaciable de mayores tasas de ganancia y de materias primas. Esa crisis se hace cada vez más aguda y más generalizada y contra ella se levanta con fuerza la resistencia de las clases trabajadoras y la imparable exigencia de las naciones por recobrar la soberanía económica. En esa reivindicación por darse un gobierno independiente y resolver con autonomía su desarrollo económico podrán sobrevenir de nuevo grandes transformaciones sociales en el mundo.
Un personaje como Joseph Stieglitz, judío norteamericano, doctorado en MIT, premio Nobel de Economía 2002, neo-keynesiano, tiene el encanto de haber podido desafiar en la teoría y en la práctica muchas de las falacias de la globalización y de la teoría económica neoclásica que la sustentaba. Se ha dado el lujo de pasar de la academia a la Casa Blanca, como consejero económico de la administración Clinton, y de abandonarla en 1997 para convertirse en economista jefe del Banco Mundial para luego criticar todo lo que vio y ser el economista más popular en Internet. En mayo del año pasado acompañó a los protestantes tunecinos. Pero el mayor encanto es que en 2012 habló con los indignados de España, de allí salió al encuentro de los revolucionarios egipcios en la Plaza Tahir del Cairo para finalizar conversando con los protestantes de Occupy Wall Street en Nueva York. La consigna común es “Nosotros somos el 99 por ciento”.
¿Qué hace la izquierda tradicional que no haga Stiglitz y qué opina de sus postulados cuando los movimientos de izquierda le apuestan a la Presidencia por vía electoral?
Lo primero es que lo hecho por Stieglitz es positivo y alentador que personajes de esa talla se pongan de lado de los oprimidos del mundo y refuercen con sus conocimientos y posiciones las denuncias de las políticas imperialistas y mucho más alentador son las distintas manifestaciones de grandes sectores de masas, como los señalados, contra el modelo económico imperante. Luchas que ocurren en todo el Planeta y que no se visibilizan por distintos intereses: por ejemplo, en China se suceden más de 300 mil protestas al año reclamando derechos sociales y económicos; en proporciones similares se rebelan los trabajadores en India y Pakistán contra las oprobiosas condiciones de trabajo. El asunto es que, como se ha probado en Bolivia, Ecuador, entre otros, para que esas protestas se capitalicen en la búsqueda de hacerse con el control del Estado y el reemplazo del modelo económico imperante, se requiere el salto a la organización política y a la lucha política electoral en nuestro caso.
¿A usted lo conocen principalmente en el ámbito sindical pues fue dirigente de la USO y de la CUT? ¿Por qué no nos cuenta algo de su trayectoria política en el MOIR y de sus gustos personales? ¿Qué hace cuando descansa? ¿Cuáles son sus aficiones de fin de semana?
Lo principal de mi trayectoria es la formación política recibida en el MOIR, organización en la que milito desde hace 36 años y a la que debo todo mi aprendizaje político y gremial. Lo segundo es haber contado con la ventajosa condición de integrante de la Unión Sindical Obrera, USO, y de vivir en una ciudad con fuerte arraigo de ideas y luchas antiimperialista y revolucionarias como Barrancabermeja.
La condición material de trabajador, de sindicalista y de militante político, favoreció mi aprendizaje y mi actividad hasta alcanzar el honroso cargo que, por elección me hiciera el III Congreso del Polo como secretario general de esta organización.
Leo, escucho música y me encanta caminar y gozar de nuestra naturaleza y nuestros paisajes, pues somos afortunados de tener un país tan rico, diverso y hermoso. Pero para que todos los colombianos podamos disfrutarlo a plenitud debemos recobrar nuestra soberanía y establecer un gobierno democrático.
Larealidad.co, marzo de 2013.